la jaula de la sociedad

Es increíble como uno dispone según su propia conveniencia, y como es la vida la que otorga según su sapiencia. Como las acciones diversas se terminan desperdigando para darle forma –a veces cruel, otras visibles- de lo que se debe hacer dentro de la jaula en que se puede convertir la sociedad.

Jaula que dependerá de cada quien la forma que tome. Si se es inteligente, esta se podrá abrir las veces que se quiera. Si se es triste, lamentablemente las aperturas sólo representarán un espacio mayor al sufrimiento.

Sin embargo, si se entiende a tiempo que se siente, esta jaula tomará la forma de la cárcel más grande que ser vivo encontrase jamás, o que algunos pocos han dado: la prisión del corazón a tiempo de la razón, es la condena que sólo unos pocos lograrán.

Y es que sólo unos pocos sabrán que la libertad es completamente alcanzada sólo cuando se tiene algo a que rendir cuentas. En definitiva, un cargo extra al peso del bolso de la existencia. Un peso que de no tenerse, se abansará más, sin embargo, se vivirá menos, pues, no habrá sentido que marque el andar, pues, No habrá razónes para seguir, si no hay motivos que lleven a sentir, y dejar de seguir las paradojas...


curioso, muy curioso...

Curioso resultan las relaciones humanas, como curioso es así también el producto de las mismas: hijos, deudas, trabajo y una que otra afición a algún deporte.

De lo que no quiero hablar hoy, pues lo voy a escribir, es del extraño juego que supone interactuar con una persona buscando algo más que ser amigo/a, de lo complejo de la estrategia que debe ser lanzada cuando se sabe que el miocardio late un poco más aprisa, que no es por una señal de un posible infarto, o no al menos producto de grasas saturadas.

Ya lo decía el principito: “yo sólo aprendí a querer a mi flor, cuando ya no estuve cerca de ella”. Espero que esta no sea la lógica le toca enfrentar a quien no escribe, ya que de hacerlo quedará perdido pues, la tendrá que seguir viendo todos los días que restan del año. Y yo sigo sin saber que diantre son las paradojas y eso que no cambié de personalidad ni nombre. Mientras un gran tema de Roberto Carlos para su disfrute.


meditando, aunque nadie no lo pidió

No llegando a este lugar, creo que se hace completamente innecesario reflexionar de lo que dejó de acontecer en Chile hace 35 años. El día en que se descubrió que soñar muchas veces cuesta sangre. Porque si gente, la Unidad Popular te puede gustar o no, pero nadie puede afirmar que en esos días se respetaron los pensamientos diferentes.

Sea como fue, lo incierto es que muchos tenemos gran estima a los sueños utópicos de los cuales muchos nos dejaron a contar de la jornada de ese frío 11 de septiembre, como el que canta este himno


he partido

No pienso que no debiese presentarme. Por eso creo que haré algo al respecto. Mi denominación es la de “papazote Papanatas”. Tipo nacido en una que otra feria de uno que otro lugar del mundo.

Creo que existo para finalizar la majadera pregunta respecto a que son las paradojas –o al menos eso me preguntaron-

¿Qué, por qué la foto de arriba?
Porque no cabía abajo. Y hablando de caber no les pasa que es algo triste que todo el amor que alguien tiene por otra persona no pueda ser contenido ni en papel. Ni pintura alguna. Libro menos. Ni acorde. Aunque si lo pienso peor es mejor que así sea. Si todos pudiésemos contener lo que sentimos en otro recipiente además de la persona amada, no habría razón de ser de poesía, música, literatura o cualquiera de estas. ¿Pero, y ustedes que piensan?

la llegada de un no personaje


Las respuestas del porqué de esto si las tengo. Razones en realidad no. Incierto, sin embargo, será que inspirado en este personaje de la pluma de Jonathan Ingar un nuevo mundo no llegará:

Lapapanostra.com