El ocio

Es lo que se llama tarde. El calendario marca que es sábado: todo el mundo despierto anda en la calle. Yo no. Yo leo y releo lo que escribí hace tanto tiempo acá. Me encanta hacer lo que quiero, es decir, hacer nada. Vivo el ocio; infame el que nos privó de gozar de su gracia. Los medios de comunicación son el mejor ejemplo. ¿Nadie ve tele sábados en la tarde? En Chile no. Quizás porque se anda en la calle, quizás, y a mi pesar, porque no dan la programación que de lunes a viernes nos vienen a mutilar. Buen domingo.

Ángel para mi final

Dicen que uno no elije de quién se enamora. Tampoco el lugar dónde se ha de nacer, menos qué te ha de encantar.

Los que provenimos del terruño denominado chile: hijos tras la dictadura, que hoy nos retiene como sus herederos: vamos viendo cada día como se involuciona: perdiendo a Bielsa en el fútbol: partiendo Michelle de la política, y ganando a Piñera en la hipocresía, sólo nos queda esperar un ángel para un final, que pronto alegre: que pronto perdone, pero que nunca olvide.

¿Discurso que trajo un impulso?

dando vueltas por ese a veces infame artilugio llamado Face Book. Allí, de improviso di con una simpática discusión en que se hacía mención a un más entretenido artículo. En realidad es el discurso dado por un personaje, en el cual a éste -Periodista de profesión- no le interesa mucho el premio que motiva su texto.Lo triste es que la opinión de Nibaldo (ese es el nombre de pila del mentado), que podría ser muy similar a la mía, o muy opuesta a la vuestra, causa (y encausa) más de alguna reacción.
Qué país es el chileno en el cual se admira el que alguien diga la verdad? Obvio que chile. Sin embargo, acá les dejo el discurso para que vean si lo dicho llama más que la atención, y si como yo no creen que el dice la verdad porque su cargo se lo permite. El mérito a veces, o casi siempre, está en hacerlo cuando no hay nada que perder, menos que ganar



Descubre el Artículo que dio vida a esta reflexión

¿Juego de palabras o de verdades?

Hay cosas que hacen que el tiempo y la distancia duelan menos que el olvido; hay otras en cambio, que atraen tras el olvido tiempo y
distancia.

Estas letras que bien parece un juego de palabras, no son acaso eso ¿Palabras jugadas?

¿De forma espontánea, y oportuna?

De forma espontánea, y oportuna se hace imprescindible entender al fin qué es lo que se tiene, pero por sobre todo a qué se puede acceder. Las vidrieras de la vida si bien son presentes para todos, hay pocos quienes pueden recorrerlas.

Un buen ejemplo, probablemente el único que encuentro, puede ser el tema del amor entre seres diferentes; tanto en experiencia como en abilidades. Esto, reflejado en que si una de las partes no sabe esperar la experiencia, o enseñar la abilidad no han de estar juntos jamás.

¿Diferentes caminos?, un mismo destino

Dentro de poco se viene el partido entre Brasil y Chile. Así terminó el partido entre brasileños y chilenos; lo mismo de siempre; que increíble.

Es recurrente el ver que este tipo de frases son, pero tan usables en cualquier momento, y cualquier ocasión. La vida pareciera ser diferente, pero en realidad es siempre lo mismo, en que la forma al cambiar le da paso a un fondo común.

Y es que la Biblia, la Torá o el Corán si bien en diferentes lenguas y por diversos caminos, llevan consigo el mismo destino: Ser feliz y hacer el bien, para un buen día continuar en la vida eterna el recorrer.

Eso piensa y cree mi mente, ¿pero acaso alguien me lo preguntó?



¿Qué es sujeto de...?

Hoy en la tarde tras ver que Chile luego de no sé cuanto tiempo –y tanta, pero tanta cerveza amarga tras la derrota- volvía a ganar en un mundial de fútbol nuevamente, me dispuse a revisar algo que es lo más próximo que a de existir a la comunicación mental.

El correo electrónico o e-mail, que ya sea porque yo lo tengo en formato HTML o que no veo muy bien prescinde casi completamente de imagen para comunicar, a tiempo que enaltece la caligrafía virtual:

“¿Tenías tiempo sin escribir? yo te descubrí ayer y me parece genial tu blog. Es un tanto molesto que hables de opiniones que no te piden. No se si sea contraproducente
Pero ahora si hay alguien que si bien no te pide tu opinión, quiere saberla”, era lo que impávido mis ojos y oídos tenían delante de si, y digo delante, ya que los parlantes de mi PC (¿me refiero al ordenador, no al partido?) están de lado de la pantalla, no detrás.

Sea como no fuere, me quedé por un rato (2 melodías y un minuto) pensando en qué sería de ser sujeto a ser considerado como contraproducente o qué sujeto contraproducente sería considerado.

Creo que en los últimos están todos quienes tengan algún miedo o medio de comunicación delante o tras de si, ya que éstos si bien crean y producen, van siempre con el prefijo RE delante.

Respecto a que ser no es sujeto de lo contraproducente, al parecer no existe. Al parecer, simplemente, es en lo paradójico donde encontramos amparo, sino preguntarse el por qué a veces hay que estar triste para saber que se estuvo bien.